Esta semana, el Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto por el que se regula la actividad y el bienestar de los perros de asistencia, norma que sustituye y amplia la anterior regulación básica centrada exclusivamente en los perros guía.
La Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS) ha tenido una activa participación en su elaboración. Durante la fase de consulta pública previa, FIAPAS instó a que la norma incorporarse la categoría de perros señal de alerta de sonidos para las personas con sordera, con independencia de que sean o no usuarias de prótesis auditivas. Aunque las personas sordas perciban los sonidos de su entorno, en situaciones de ruido y distancia la alerta de sonidos clave resulta fundamental para asegurar la autonomía y la seguridad.
Por ello, FIAPAS valora positivamente que la norma recoja, de manera expresa, la categoría de perro señal de alerta de sonidos, adiestrado para avisar a las personas con discapacidad auditiva o con sordoceguera de la emisión de sonidos y su procedencia.
Sombras en el ámbito de aplicación
Sin embargo, el alcance del nuevo Real Decreto sigue siendo limitado, ya que reconoce el derecho a utilizar perros de asistencia únicamente a aquellas personas que tengan reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 33 %, dejando al arbitrio de las Comunidades Autónomas el reconocimiento de este derecho a todas las personas con discapacidad.
FIAPAS considera que esta norma no debería haber excluido a priori de su ámbito de aplicación a personas con discapacidad que precisan de un perro de asistencia para desenvolverse de forma autónoma, segura e independiente, por no estar en posesión de un certificado administrativo de un grado de discapacidad igual o superior al 33 %.
Por ello, FIAPAS hace un llamamiento a las Comunidades Autónomas para que eviten el desamparo en el que quedan muchas personas con sordera que no están en posesión de un certificado administrativo de un grado de discapacidad igual o superior al 33% , pero para quienes disponer de un perro de asistencia puede marcar la diferencia entre sufrir un atropello o poder evitarlo, prevenir un accidente doméstico o padecerlo, saber cuándo alguien le llama o hay algún sonido de alerta en su entorno doméstico, laboral o social…
FIAPAS recuerda que la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, ratificada por España, no vincula la condición de persona con discapacidad a un grado determinado de valoración administrativa, sino a la existencia de deficiencias y la interactuación con diversas barreras que puedan impedir la participación plena y efectiva en la sociedad en igualdad de condiciones.