Así lo ha puesto de manifiesto la entidad en un documento aprobado por su Comité Ejecutivo, en el que el CERMI y las entidades que lo integran rechazan el uso, la distribución y comercialización de prácticas, terapias, métodos, tratamientos, productos y/o servicios para procesos de prevención, detección, diagnóstico, rehabilitación y/o soluciones protésicas que comprometen la salud de la ciudadanía en general, y de las personas con discapacidad, en particular.

La continua oferta de productos “milagrosos”, que curan la sordera, y de aparentes soluciones protésicas que no son productos sanitarios, ni están indicadas para el tratamiento de las mismas, son objeto de diversas reclamaciones y denuncias realizadas por el Movimiento Asociativo de Familias (FIAPAS) ante repetidas situaciones de venta de amplificadores de sonido como si fueran audífonos, en establecimientos de consumo masivo, siendo una oferta fraudulenta al proporcionar un tratamiento no solo inadecuado, sino incluso nocivo para su salud auditiva.

En concreto, el CERMI se refiere a prácticas sin evidencia de eficacia y/o con efecto nocivo para la salud que se vienen multiplicando en los últimos años y que ocasionan, por tanto, un importante perjuicio al grupo al que se dirigen, así como a la comunidad sanitaria y científica, poniendo en riesgo la salud pública.

Desde CERMI se plantean diversas propuestas de actuación como el aumento de la información de la población en general y a las personas con discapacidad y sus familias, en particular, acerca de la existencia de este tipo de tratamientos y productos, a través de campañas informativas universalmente comprensible y accesibles.

De la misma manera, el CERMI aboga por impulsar la investigación específica que desarrolle herramientas que prueben la evidencia de eficacia de estas prácticas.

Solicita también la promoción de un marco normativo que regule este tipo de actividades y servicios que permita posteriormente sancionar el uso fraudulento y las prácticas que resulten manifiestamente nocivas, ampliando la corresponsabilidad de todos aquellos, incluyendo medios de comunicación y redes sociales, que contribuyan a la difusión de estas terapias, métodos o tratamientos.

Otra de las demandas del CERMI es el establecimiento de vías de denuncia rápidas y accesibles para los usuarios.

Por todo ello, FIAPAS continuará reivindicando y promoviendo las buenas prácticas basadas en evidencia de eficacia, orientando a las personas sordas y a sus familias en la prevención, reconocimiento y denuncia de este tipo de prácticas nocivas para la sociedad en su conjunto y, en particular, para a las personas con discapacidad.

Puede leerse el documento oficial en:

https://www.cermi.es/es/actualidad/novedades/documento-de-toma-de-posici%C3%B3n-del-movimiento-asociativo-de-la-discapacidad