FIAPAS se une a la reclamación realizada por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) al Gobierno para que recupere la partida de 1.000 millones de euros de gasto social que estaba contemplada en el fondo extraordinario no reembolsable de 16.000 millones para que las comunidades y ciudades autónomas puedan hacer frente a los efectos de la pandemia de COVID-19.
El Ejecutivo anunció a los presidentes autonómicos que el fondo de 1.000 millones para inversión social desaparecía para, junto a otros 1.000 millones del gasto en Sanidad crear una partida de 2.000 millones para la educación. 
Estamos ante un nuevo recorte a los fondos destinados a lo social que ha sido uno de los más castigados durante la pandemia y que ha tenido un papel relevante durante la misma. 
Atender la educación es importante y hay que dotarla de recursos, pero estos no pueden restarse de lo social. 
Una vez más el Gobierno se olvida de lo esencial que es el Tercer Sector, factor clave en la ayuda a las personas en situación de vulnerabilidad social, especialmente durante esta crisis sanitaria provocada por la COVID-19.